Presentación del último disco de The Clams en el Intruso: "Dejà vu"
The Clams es una banda de Rythm&Blues y Soul formada por ocho mujeres. Publicó su primer trabajo, She can do it, en el año 2013; y ahora, en plena gira para dar a conocer su álbum Déjà vu, han pasado incluso por Moscú.
Las integrantes del grupo son Aída, voz; Marina, coros y bajo; Henar, guitarra; Laura, teclas; Maylin, batería; Patri, trombón; Katia, saxo y Almudena, trompeta.
Fotografía de Carolina Galiano
Tuve la suerte de poder entrevistarlas al terminar su concierto en la sala El Intruso el pasado sábado día 26 de Noviembre. A las 16:01 dio comienzo la sesión ¡Salta! en “El Intrusín”; una presentación del disco Déjà vu, dirigido al público infantil. A partir de las 22:00 comenzó la presentación del disco para el público adulto.
En el concierto, Aída, la cantante, cautivó al público con su desgarradora voz, carisma y sentido del humor. The Clams es positividad. ¿Cómo se consigue esto? Siendo un grupo consolidado, con complicidad, entre ellas y con el público. El grupo reivindica el soul en castellano, y esto queda claro en sus letras, aunque también tienen muchas canciones en inglés.
El concierto comenzó con el tema “Te mueves” seguido de “On the road”. Me gustaron e impactaron especialmente algunas canciones como “Violencia y Champagne”, “She can do it”, “Entre sueño y realidad” o “Tequila” tanto por el contenido como por lo bailable y “buenrollero” de su música.
Terminó con una interpretación del mítico “Proud Mary”, de Creedence Clearwater Revival y una espectacular versión de "Hit The road Jack", de Ray Charles. El grupo, del cual cabe destacar también un componente lúdico, jugó y bailó con el público, Aída -la vocalista- bajó del escenario para acercarse a los espectadores e interactuó con ellos durante todo el espectáculo.
Con la intención de dar a conocer personalmente a las integrantes del grupo, comparto con vosotros la entrevista que tuve el placer de hacerles una vez finalizado el concierto.
Fotografía de Sopela kosta fest
ENTREVISTA
¿Cómo se formó el grupo? ¿Cuándo y por qué?
El grupo lo montamos Marta y yo (Aída). Buscábamos romper con la estética imperante y contar con mujeres aventureras. Empezamos a buscar gente que tocaba haciendo de “ojeadoras”, reclutando… Por ejemplo, Katia, una de las últimas incorporaciones, tuvo que realizar un casting antes de pasar a formar parte del grupo.
¿Por qué os llamáis The Clams? ¿Cómo se os ocurrió un nombre tan peculiar?
Nuestro nombre es un homenaje a Elvis Presley, que tiene una canción llamada “Do the clam” cuya moraleja nos dice “Feliz como una almeja cuando sube la marea”, y así es como nos sentimos nosotras al tocar juntas.
¿Por qué os gusta este estilo musical?
Es algo que hemos escuchado desde pequeñas; nos han inspirado los “grandes” como Etta Jones, Ray Charles, Aretha Franklin, Otis Redding, Janis Joplin o la gran Nina Simone. Tenemos mucho feeling con esa música. Nos sentimos de alma “negra”. En realidad somos negras de sentimiento y de corazón.
¿Qué formación musical tenéis?
Casi todas nos hemos formado en el Conservatorio, la cantante hizo canto lírico en un Conservatorio Profesional. La teclista estudió piano en el Conservatorio Superior de Música de Madrid. Asimismo, la sección de viento también se formó musicalmente de forma profesional, reglada.
Fotografía de Jaime Masseieu
¿Qué instrumento toca cada una? ¿Por qué lo elegisteis?
La cantante tocó el chelo durante cinco años y el clarinete durante seis. Eligió cantar porque se le daba bien. La saxofonista y la trombonista lo eligieron por vocación. Katia (saxofonista) desde pequeña sabía lo que quería hacer; a los 11 años estudió piano, y a los 15 empezó con el saxofón. La trompetista, Almudena, quiso tocar el fiscorno, pero le obligaron a cambiar de instrumento en el conservatorio al pasar al grado medio. Marina, bajista y vocalista de la banda, supo desde pequeña que quería dedicarse a cantar al igual que Henar (guitarrista) y Maylin (baterista) quienes se iniciaron en la música desde jóvenes. Por tanto, cada una siente una inmensa conexión con su instrumento: es pura vocación.
¿Por qué empezasteis a hacer conciertos para niños? ¿Os gusta?
Principalmente por sacar cuartos (risas). Nos parece que hay que promover la música y la cultura musical desde el inicio y esta es una música que gusta al público infantil. Es importante participar en eventos con niños y hacerles llegar todo tipo de música para que culturalmente no estén exentos de nada.
¿Preferís el público adulto o infantil? ¿En qué varía vuestro espectáculo en cada caso?
Ambos públicos tienen sus ventajas. Con los adultos puedes ser más natural (contar chistes verdes, decir palabrotas…). Con los niños hacemos juegos, cambios de dinámicas… hay mucho feedback. Los niños no tienen filtro ni vienen con ideas preconcebidas, sino que disfrutan al máximo y salen impresionados. Tratamos de hacer partícipes a los niños con juegos como el de las estatuas o animándoles a tocar algunos de los instrumentos.
¿Quién compone la música? ¿Y las letras?
Marina y Henar especialmente, pero entre todas. También nos han compuesto letras Joe Eceiza y Pablo Galeano, de quien interpretamos dos de nuestros temas.
Fotografía de José M. Martín
¿Sois amigas?
Por supuesto, y hay mucha comunicación. Ha habido movimiento: bajo, guitarra y voz han estado desde siempre, pero el resto ha ido cambiando (batería, sección de viento…) por motivos relacionados con la maternidad, estudios, el mundo laboral…pero nadie ha desertado por malos rollos.
¿Por qué habéis elegido compartir una estética tan definida, retro y más bien masculina?
Queríamos reivindicar el derecho de la mujer a no ir “en pelotas” si no quiere. Podemos vestirnos sexys sin “enseñar” nada. Queremos vender nuestra música, no nuestro cuerpo, y tampoco queremos desviar la atención.
Por ser mujeres no tenemos por qué ir enseñando nada. También es una estética muy cómoda. Nuestro look es muy masculino porque en los años 50 la música la hacían los hombres, nuestros ídolos. Es como si nos disfrazásemos. Llevamos todas el pelo recogido (con tupé), los labios rojos –si nos apetece- , y los zapatos iguales (mocasines de charol, de color blanco y negro) que son una seña de identidad Clam.
Pero también podríais ir muy pin-ups, como en vuestros comienzos, ¿no?
No nos gusta lo pin up, lo vemos demasiado femenino. Desviaría la atención de la música que hacemos.
¿Qué queréis transmitir?
Nuestro mensaje es el “girls can do it”, las chicas pueden hacer lo que quieran. Deseamos defender a muerte lo que somos, la música que hacemos.
Para finalizar, quiero compartir con vosotros una de las canciones de su nuevo disco Déjà vu.
Me gusta este grupo por su energía, su positividad, las ganas de luchar que desprenden. Cuando estaba allí disfrutando del concierto pensaba que quería hacerme con el cd. Para mí, esta es la clave para saber cuándo un grupo me gusta realmente; cuando siento la “necesidad” de volver a escucharlo, de apuntar los nombres de las canciones para buscarlas después. Muy recomendables.