La Biblioteca Nacional de España homenajeando a Barbieri
La Biblioteca Nacional de España y Acción Cultura Española organizan la exposición Barbieri. Música, fuego y diamantes, bajo la comisaría del musicólogo Emilio Casares Rodicio, abriendo la senda para el conocimiento de la cultura española del siglo XIX a través de la obra y vida de un genio de ese siglo: Francisco Asenso Barbieri (1823-1894).
El subtítulo del nombre de la exposición está inspirado en la música, que fue su principal motor, el “fuego”, símbolo de su primer gran obra (Jugar con fuego), y los “diamantes”, sus obras que lo dejaron dentro del Olimpo de los inmortales; según nos explica Emilio Casares.
La exposición está divida en cinco secciones: La primera nos muestra al hombre y su formación; en la segunda y la tercera se reflexiona sobre su producción dramático-musical y la colaboración con sus libretistas; la cuarta es una demostración del Barbieri activista e ideólogo; y la última está dedicada al Legado Barbieri depositado en la Biblioteca Nacional. Además, está dividida en tres salas de distintos colores: roja, negra y amarilla, representando al músico, el fuego y los diamantes. Se logra así una atmósfera barberiana con el toque de la Marcha triunfal sonando de fondo.
En definitiva, en la exposición se muestran todas las facetas de Barbieri: la de intérprete, la de periodista, la de ensayista, la de académico, la de historiador, la del empresario, y la de bibliófilo. Fiel defensor de una identidad musical y cultural española; partícipe en la construcción del Teatro de la Zarzuela, promotor de la introducción de la música en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, luchador por los derechos de autor, fundador de la Sociedad de Bibliófilos Españoles, y defensor de la ópera nacional.
1. Retratos y vida del compositor
Se inicia con una serie de retratos y escritos que reflejan la vida sentimental y artística del compositor. Su retrato nos muestra a un hombre alegre, con rostro benévolo, vivo y expresivo, como bien lo describía Emilio Cotarelo; pero hay dos retratos muy significativos: el de su esposa y el de su madre. Ésta última, Doña Petra Barbieri, fue un pilar importante en la vida del compositor debido a su magnífica formación musical y literaria.
Barbieri estuvo rodeado toda su vida de música, ciencia y arte. Su abuelo fue bailarín, coreógrafo, violinista y director de bailes. En este entorno familiar, Barbieri pudo tener una educación completa, perteneciendo a un selecto grupo que podía acceder al estudio del latín, la retórica, y la poética. La exposición nos muestra sus manuales y cuadernos de apuntes.
Estudió medicina, física y química. En 1837 ingresa al Real Conservatorio Superior de Música de María Cristina como estudiante de clarinete con Ramón Broca y con el que denomina “mi maestro”, Ramón Carnicer, con el que tendrá una relación entrañable. Es un viajero asiduo, lo que le permite estar al corriente del pensamiento estético en Europa y de las últimas corrientes musicales. En su faceta de crítico musical y periodista, encontramos periódicos en los que colabora, como La Ilustración y Las Novedades. En ellos deja ver sus dotes de ensayista al igual que lo fueron Liszt o Wagner.
Amaba escribir cartas y su estilo epistolar nos permite ver el nutrido pensamiento de su mundo y hombres que estuvieron en el recorrido de su vida, como es el caso de Manuel de Falla con el que mantuvo una comunicación epistolar importante.
Tuvo el honor de ser miembro de la Real Academia Española, titulando su discurso de entrada La música en lengua castellana, el cual podemos apreciar en la exposición.
2. Un lugar para la música española
La segunda, tercera y cuarta parte de la exposición nos muestra otra faceta de Barbieri. Se preocupó por los derechos de los músicos y por una unión entre músicos y escritores en torno al teatro musical. Formó parte de un grupo reformista de la música española, creando dos sociedades: la del Teatro del Circo y la del Teatro de la Zarzuela, que se denominarán más tarde "Círculos de Barbieri".
Barbieri decía: “Soy y he sido siempre esclavo de la amistad”.
3. Círculos de Barbieri
El primer círculo inicia con su niñez, le siguen "El musical" —formado por aquellos que le ayudaron a hacer posible su proyecto zarzuelístico, entre los que se encontraban Giorgio Ronconi, Enrico Tamberlick y Julian Gayarre; o bien, de músicos que formaban parte de su generación o de las siguientes, con los que tuvo una amistad de amores y desencuentros, como Hilarión Eslava, Mariano Soriano Fuentes, Antonio Peña y Gori, Luis Carmena y Millán, entre otros—, "El literario" —que se centraba en intereses literarios y científicos, formando parte de él Marcelino Menéndez Pelayo, Alejandro Pidal—, "El político", y por último, el bibliófilo —en el cual hay que recordar que Barbieri fue socio fundador de la Sociedad Española de Bibliófilos y una gran coleccionista de obra musical española.
Por tanto, la exposición se centra en mostrar, a través de sus círculos, los perfiles bajo los que se circunscribía la personalidad de Barbieri, y a través de los cuales se verá reflejada su vida como compositor, ideólogo, crítico, y activista.
4. Legado Barbieri
La exposición concluye con uno de sus principales motores, la donación de su legado bibliográfico y documental custodiado por la Biblioteca Nacional de España (el Legado Barbieri). Inicia y concluye con el sonido de fondo de la Marcha triunfal, obra que realizó entre 1866 y 1894, y que era un encargo que serviría para el acto solemne de la colocación de la primera piedra del nuevo edificio de la Biblioteca Nacional de España.
Con motivo de esta exposición, el 21 de abril a las 22 h., tendrá lugar en el Salón de Lectura de la Biblioteca Nacional un concierto extraordinario a cargo de Ópera cómica de Madrid, en el marco de La noche de los libros. Este evento se realiza en colaboración de la Fundación Amigos de la BNE y la Fundación ACS.