La reforma educativa nos deja sordos
La Música ha sufrido un gran declive hasta quedar relegada al ámbito de asignaturas optativas.
Desde la reforma educativa de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) del 9 diciembre de 2013, la asignatura de Música ha pasado de ser una asignatura obligatoria a ser una asignatura de libre elección para los estudiantes, lo que para muchos anuncia su inminente desaparición, debido a que compite con otras muchas optativas que podrían ser más exitosas, como por ejemplo, la informática o la robótica.
En secundaria, los propios alumnos pueden elegir si desean o no dicha asignatura, pero en primaria normalmente son los familiares quienes suelen decidir por los estudiantes, en este caso, menores de edad. Esto crea un gran problema para la sociedad madrileña, según Esperanza Gómez, profesora de un colegio público, quien afirma que "Madrid es una de las comunidades autónomas que presta menor atención al campo de la música en comparación, por ejemplo, con la comunidad valenciana, donde al menos un miembro de cada familia toca de manera casi profesional un instrumento". En primaria los estudiantes tienen -según fuentes directas del Colegio Público HAITI (Carabanchel)- tan sólo una hora semanal destinada a la clase de música, de la cual se suele impartir menos de tres cuartos, debido a que el profesor o profesora debe ausentarse del aula de música para recoger y volver a dejar a los alumnos en el aula asignada para el resto de las asignaturas.
La Confederación de Asociaciones de Educación Musical del Estado Español (COAEM), presidida por María Blanca Domínguez Nonay, lucha desde el año 2012 contra la normativa LOMCE por ser una ley problemática para la música dentro de la enseñanza obligatoria y dentro de la propia educación musical de manera general. Para ello han creado diversos comunicados y manifiestos en contra de la degeneración de la enseñanza musical y en favor de promover la música como una enseñanza plenamente importante para el ser humano, tanto dentro como fuera de la enseñanza obligatoria. COAEM comunica en un manifiesto, su rechazo hacia la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, LOMCE, en lo referente a Educación Musical, con varios puntos importantes, los cuales quedan reflejados a continuación:
1. La LOMCE elimina la obligatoriedad de cursar Educación Artística en Educación Primaria, y Música en Educación Secundaria, con lo que puede producirse que un alumno o alumna termine su escolarización obligatoria en España sin haber estudiado la materia de Música en ningún curso. 2. La Educación Musical de base es un derecho de todo/a ciudadano/a y no una opción dependiente de las Administraciones Educativas Autonómicas o de los centros. Por lo tanto, el Estado debe garantizar dicho derecho. 3. No existe prácticamente ningún país de la OCDE en el que esta situación se produzca. Incluso hay países, como Suiza, donde se ha introducido en su Constitución el derecho de todo ciudadano a la Educación Musical. 4. Es la base fundamental de la Competencia cultural y artística, una de las ocho competencias, igualmente importantes, establecidas en la Recomendación de 18 de diciembre de 2006 del Parlamento Europeo y del Consejo como las competencias clave para el aprendizaje permanente de todo ciudadano de la Unión Europea. Así mismo, la UNESCO subraya, desde 1999, la efectividad pedagógica de las materias artísticas y del uso del pensamiento creativo en la resolución de problemas. 5. La distinción entre materias troncales, específicas obligatorias y específicas dependientes de la oferta educativa, ignora las aportaciones de la Música al desarrollo integral de los alumnos e ignora su contribución a la adquisición de todas y cada una de las competencias básicas y del resto de materias. Esta distinción denigra a las materias catalogándolas como de segunda y tercera fila, sin tener en cuenta que todas contribuyen a la formación integral del individuo.
La música debe ser enseñada con profesionalidad y sobre todo con motivación, desde lo que se cree que se debe aprender y no desde lo que sea impuesto como norma general. España la música siempre ha sido menos valorada que en otros países europeos, donde tiene más presencia en el sistema educativo y en el social. La reforma no es un motivo de peso para que la diversidad musical se aparte de nuestra sociedad, ya que, aunque la música clásica sea minoritaria, vivimos en un momento de auge donde es mucho más asequible y las personas acuden a bastantes espectáculos de este tipo; por esto cabe decir que el conocimiento de la diversidad musical está mayormente amenazado por la homogeneización de los medios de masas y no tanto por lo que la reforma educativa conlleva.