La delicadeza hecha pianista y el poderío de Mahler
Concierto 1, ciclo sinfónico.
David Afkham, director.
Javier Perianes, piano.
Concierto para piano en la menor, opus 54. Robert Schumann.
Sinfonía nº5 en do sostenido menor. Gustav Mahler.
Fotografía: Rafa Martín
La Orquesta y Coro Nacionales de España inauguró el pasado fin de semana del 15, 16 y 17 de septiembre la temporada 2017-18 que lleva el nombre de "Redenciones". Una temporada que dará cobijo a compositores y piezas cuya labor es tornar el lado tenebroso del alma humana hacia la luz. Una música con una función liberadora, sanando y elevando al que escucha.
La presente temporada de la OCNE ha arrancado con un enorme éxito de crítica y taquilla, hecho razonable al observar el colosal programa que conformaba el primer concierto de la temporada sinfónica con nada menos que David Afkham a la batuta. El maestro alemán afronta su tercera temporada al frente del conjunto, una temporada a lo largo de la cual dirigirá 8 programas.
En la primera parte el escenario de la sala sinfónica del Auditorio Nacional de Música de Madrid dejó sitio para el solista Javier Perianes, pianista con una dilatada carrera internacional consolidada por importantes premios y grabaciones en las que el intérprete ha afrontado composiciones de Schumann, Beethoven, Chopin, Federico Mompou y Manuel de Falla. En esta ocasión, Perianes interpretó el Concierto para piano en la menor, opus 54 de Robert Schumann. Una excelente ejecución marcada por su delicadeza a la hora de acariciar las teclas y a su vez por una extraordinaria fuerza al recorrer los pasajes de la obra de Schumann. Un concierto cuyo tono intimista exige poco al intérprete virtuoso y mucho al artista. Una labor que Perianes aprobó con matrícula de honor.
Tras el descanso, la orquesta ha aumentado considerablemente en número, toca afrontar la afamada 5ª de Mahler que la OCNE ha interpretado tantas y tantas veces con multitud de directores. Una obra tan colosal y legendaria como el compositor que la concibió ya hace 115 años. “Esta es una sinfonía muy larga, hay que mantener la concentración, el sonido, durante mucho tiempo”, fueron las palabras que dijo Afkham durante el ensayo general. Y es cierto que una sinfonía así, de tal magnitud requiere unos niveles de concentración extraordinarios, pero el resultado no pudo ser mejor. Se podían ver lágrimas en los ojos de algunos de los músicos, una amplia sonrisa en la cara de otros y la cara de Afkham, aquello era como si Mahler estuviera dirigiendo su propia obra. Lo que más destacó fue el cuarto movimiento el Adagietto, sólo son notas largas ejecutadas por la sección de cuerda, fuerza y delicadeza al mismo tiempo, un deleite para nuestros oídos.
La temporada 2017-18 de la Orquesta y Coro Nacionales de España ha sido inaugurada. Por delante quedan magnánimos programas protagonizados por obras cumbre de la música clásica como la Sinfonía domestica de Strauss, El Mesías de Händel, El sombrero de tres picos de Falla, La Pasión según San Mateo de Johann Sebastian Bach,…etc. Temporada que finalizará con broche de oro el 30 de junio con la 9ª Sinfonía de Beethoven.
