José Peris Lacasa en la UAM: In memoriam
El pasado 5 de abril de 2017 fallecía el profesor y compositor José Peris Lacasa a los 92 años, catedrático de Música en la UAM. Y sin duda, con su muerte se cerraba definitivamente una etapa que él había iniciado en nuestra universidad en el año 1973 para hacer de la Música una realidad viva. Los recursos musicales que actualmente ofrece nuestra universidad, tienen en la labor que el Profesor Peris emprendió entonces, el punto de ignición que culminó en un Departamento de Música, el ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música, y el reconocimiento de un Doctorado en Historia y Ciencias de la Música que a su vez, propiciaría la creación de una licenciatura de Segundo ciclo que posteriormente daría paso al actual Grado en Historia y Ciencias de la Música.
Gratiniano Nieto, Rector de la UAM; José Peris y Eduardo del Pueyo, en el Teatro Real al término de uno de los 7 conciertos en los que interpretó las 32 Sonatas para piano de L. V. Beethoven. Teatro Real, Noviembre, 1975 [Foto: Manuel López Rodriguez]
Mi encuentro con el Profesor Peris tuvo lugar en el curso académico 1973-74, cuando realizaba mi segundo año de estudios de Filosofía Pura en la Facultad de Filosofía y Letras. En calidad de Profesor Especial, Peris comenzaba su labor en la Autónoma dando unas charlas semanales en el Salón de Actos de la Facultad de Filosofía y Letras que acabarían convirtiéndose en una asignatura optativa que podíamos cursar. Así mismo, junto al Salón de Actos, en el Hall de entrada de la Facultad, el Profesor Peris había conseguido un pequeño espacio, que a modo de despacho, disponía de una mesa de trabajo con teléfono y albergaba los primeros muebles para guardar las primeras adquisiciones discográficas que constituirían la futura Fonoteca de la UAM. Desde aquel lugar se organizaron también muchas actividades que eran anunciadas con anterioridad y que tuvieron un seguimiento importante por parte de la comunidad universitaria. Así, se realizaron encuentros con grandes figuras de la música, coloquios, conferencias, conciertos, que se convirtieron en la levadura de lo que acabaría siendo el ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música. Figuras como Arthur Rubistein, Nicanor Zabaleta, Andrés Segovia, Dimitri Baskirov, Krzysztof Penderecki, etc., aceptaban visitar la universidad para tener un coloquio con los estudiantes, ofreciendo a veces un concierto improvisado.
En el curso académico 75-76 hubo un salto cualitativo en lo que se refiere a estas actividades: las 32 Sonatas para piano de L. van Beethoven, fueron interpretadas a lo largo de siete conciertos por el pianista español Eduardo del Pueyo en el Teatro Real, cedido gratuitamente a la universidad por la entonces Comisaría General de la Música. Tras la enorme respuesta que la comunidad universitaria tuvo ante estos conciertos, en el curso siguiente se programaron otros siete conciertos, esta vez dedicados a los grandes autores barrocos. El éxito alcanzado en estas siete sesiones, fue el espaldarazo definitivo para consolidar el ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música. Y desde entonces, este ciclo será para la historia de la Universidad Autónoma, el eje que vertebrará y hará posible la consecución de otros logros musicales. En aquellos primeros años de actividades musicales, no sólo asistimos a los encuentros programados y conciertos sino que también pudimos disfrutar de otro tipo de actividades. A través de las gestiones del Profesor Peris con la entonces Comisaría General de la Música, un grupo de estudiantes tuvimos una beca durante varios años que nos permitió disfrutar de una estancia en Granada para asistir gratuitamente a los conciertos del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Así mismo, la excepcional representación del Misterio de Elche, en el curso académico 74-75, fue aprovechada por el profesor Peris para que un grupo de estudiantes asistiéramos a Elche a presenciar la representación.
En el curso académico 76-77, concluía nuestro paso por la UAM y aquella promoción de estudiantes de diferentes facultades (Filosofía, Derecho, Medicina, Económicas, etc) que había tenido relación con el profesor Peris, quisimos rendirle un homenaje que, en realidad, suponía un acto de agradecimiento por todo lo recibido a través de él durante nuestra estancia en la UAM. Celebramos una cena y al término de la misma le ofrecimos una enorme vidriera diseñada expresamente para él ―en la cual entre otros motivos se reproducía un fragmento musical de su Sinfonía Jonda― y en donde junto al marco, a modo de cenefa aparecían todos nuestros nombres. Este primer homenaje que recibió de manera espontánea de aquella promoción de estudiantes que dejaba la Autónoma, es un buen testimonio del valor y acierto que tuvieron sus empeños por “musicalizar” la universidad.
La labor del Profesor Peris en la universidad prosiguió y en el año 1979, fue nombrado de forma extraordinaria Catedrático de Música, junto a otras personalidades del mundo de la Cultura como Julián Marías y Camilo José Cela. Esta vez, el reconocimiento venía de las altas instancias de un país que acababa de salir de una dictadura y que poco a poco iba superando el retraso que había vivido durante años. El empuje del Profesor Peris, el alcance de sus logros con muy pocos medios materiales, el enorme seguimiento que, ya no solo desde la comunidad universitaria, sino desde el público aficionado de Madrid, tenían sus ofertas musicales, hicieron de su actividad un capital que enriquecía sin duda el acervo cultural de la universidad. Durante todos estos años atrás, el profesor Peris ejercía su docencia principal como catedrático en el Conservatorio Superior de Música de Alicante. A su regreso a España en 1961, tras su estancia en Alemania como discípulo de Carl Orff, ganó por oposición la plaza de Catedrático Numerario de Armonía, posteriormente en 1966 la de catedrático de Contrapunto y Fuga y en 1976 a raíz de la muerte de Oscar Esplá y por acuerdo unánime de los profesores, ocuparía la Cátedra de Composición de este centro. A su vez, desde los primeros años de la década de los 70, había traslado su residencia familiar a Madrid. Esto es, durante prácticamente la década de los 70 la vida y trabajo del Profesor Peris estuvo repartida entre Alicante y Madrid y el nombramiento arriba aludido como Catedrático de Universidad, cerraba aquella condición incierta de Profesor Especial. Años después, en 1982 fue nombrado Asesor Musical de la Casa Real. Y así, la colección de los Stradivarius del Palacio Real, saldría de sus vitrinas para incorporarse a los ciclos que Peris programaba. Y es como consecuencia de esta relación con la Casa Real y desde el marco de un Convenio de colaboración entre Patrimonio Nacional y la UAM, que aquel nuevo catedrático de universidad pudo tener su primer proyecto de investigación: una actualización del catálogo musical del Archivo General de Palacio. Y así, volví a tener contacto con el profesor Peris al incorporarme a un primer equipo de trabajo de dos personas y que posteriormente se amplió a cuatro para realizar este catálogo. Aquel proyecto que tuvo lugar entre los años 1984-86 culminaría con la publicación en 1993 del Catálogo del archivo de música del Palacio Real de Madrid, a cargo de Patrimonio Nacional. Así mismo, a su término se produjeron las primeras incorporaciones docentes para la UAM en el ámbito musicológico: la profesora Begoña Lolo que había formado parte de aquel equipo de trabajo, entró como Profesora Ayudante en el año 1987. Dos años antes, dicha profesora, licenciada en Filosofía y Letras (Sección: Historia del Arte) por la UAM, había presentado su Memoria de Licenciatura sobre “Las raíces monódicas de la música litúrgica española, siglos VI-XI”.
Tribunal, director y doctorando de la primera Tesis en Hª y Ciencias de la Música. De izquierda a derecha: Roger Alier, 2º Vocal; Pío Tur, 3º Vocal; Alfredo Vicent; Enrico Fubini, Presidente; José Peris, Director; Ubaldo Martínez Veiga, Secretario y José Vicente González Valle, 1º Vocal Aula de Música, CSIPM, 19-XI-97 [Foto: José Manuel Quesada]
En el año 1988 se produciría otro hecho reseñable: la puesta en marcha de un doctorado en Música en la UAM. Además de la titulación de 2ª Ciclo necesaria para acceder a estos estudios de doctorado, el profesor Peris, pedía para acceder a dicho doctorado una titulación superior de música. Y aquí, gracias a la mediación de Narciso Yepes de quién yo, entonces, recibía clases de guitarra y que formó parte del cuerpo de profesores de este doctorado en sus primeros años, fui admitido con el compromiso de obtener dicha titulación superior, lo que conseguí años después. Este doctorado en Música, fue reconocido oficialmente en el año 1997 e inmediatamente tuve el honor de defender la primera tesis doctoral en Historia y Ciencias de la Música, ―“Fernando Ferandiere (ca.1740 - ca.1816). Un perfil paradigmático de un músico de su tiempo”― que estuvo depositada durante un año a la espera de que se produjese el reconocimiento oficial de estos estudios de doctorado por parte del Consejo de Universidades. Anteriormente, en el año 1990, había sido contratado como Profesor Asociado del Departamento de Música y un año antes la Profesora Lolo se había doctorado por el Departamento de Arte con una tesis bajo el título: “La Real Capilla de Música de Madrid: José de Torres y Martínez Bravo (1665-1733)”.
Regresando a la figura del profesor Peris hay que hacer constar que su formación fue la de un músico que supo encontrar a los mejores maestros de una época, dentro y fuera de España: Julio Gómez, Jesús Guridi, Oscar Esplá, Eduardo Toldrá, Nadia Boulanger, Darius Milhaud y Carl Orff, forman parte del grupo de maestros que le formaron. Por otra parte, su relación con el mundo universitario, siempre estuvo presente. Desde su presencia en el Colegio Mayor Nebrija, formando parte de la primera promoción de colegiales en 1953, es allí donde realizaría una meritoria labor que pasaría por la creación de una Fonoteca además de otras actividades musicales. Posteriormente también pasaría por el Colegio de España en París y el Colegio Español de Munich. En definitiva, el profesor Peris que nunca estuvo matriculado en la universidad, vivió durante muchos años como universitario entre universitarios. Esta experiencia vital unida a su excepcional talento artístico y su sólida formación musical contribuiría decisivamente a la que siempre entendió como su gran misión en la Autónoma, situar a la música y a los músicos como miembros de pleno derecho de la universidad española. Peris no fue nunca un musicólogo en el sentido estricto que ese término tenía para otros, que habían ganado sus cátedras a través de un título de doctor y unas oposiciones. Peris, sobre todo, era un músico y un compositor de relieve. Por todo ello, es difícil pensar en una persona más idónea para fundamentar la Extensión Universitaria, en su dimensión musical, en aquellos años en España. La nómina de artistas de talla mundial que subieron a nuestros escenarios de su mano, situaron a nuestra universidad en un lugar envidiable de la música española.
Acto de entrega del Diploma de Honor del CSIPM a Joaquín Achúcarro. De izquierda a derecha: Carmelo Bernaola; Emilio Crespo, Vicerrector de Cultura, UAM; Joaquín Achúcarro y José Peris Aula de Música, CSIPM, Enero, 2000 [Foto: José Manuel Quesada]
Su magisterio resulta por todo ello irrepetible. ¿Dónde están las publicaciones de este catedrático de universidad? Yo conservo un ejemplar de su Música para niños, que me dedicó en el año 1974, cuando empezaba su andadura en la UAM. Nos quedan también otros escritos que rubrican su trayectoria: su ponencia en el congreso dedicado a uno de sus maestros: Oscar Esplá, celebrado en Alicante en 1993 y que versó sobre el sinfonismo del compositor alicantino, su Discurso de Ingreso en la Academia de Bolonia en 1994, con una interesante disertación sobre la palabra y la música y sobre todo, los comentarios recogidos en los programas de mano que con tanto mimo y cuidado ilustraron tantos conciertos. El magisterio del Profesor Peris lejos del encorsetamiento académico, era el discurso de un creador que al hablar de música aportaba ideas más allá de lo que podías encontrar en los libros.
Por otra parte, en el Profesor Peris estuvo siempre presente el luchador infatigable por mejorar el nivel musical del país. La formación musical para los maestros, fue un motivo de preocupación constante en su vida. Desde su regreso a España en 1961, procedente de Alemania, dedicó todo su empeño a elevar la educación musical. El Ministerio de Educación y Ciencia le encomendó la realización de cursos para profesores de enseñanzas Primarias y Secundarias que supo organizar y dirigir contando con la colaboración del Instituto Orff de Salzburgo.
El último acto que protagonizó en la UAM, antes de su jubilación definitiva fue presidir el 30 de septiembre de 2003 el Tribunal que había de juzgar los Trabajos de Investigación (Deas) que se presentaron entonces en el marco del Doctorado en Historia y Ciencias de la Música. Detrás quedaba un largo camino, plagado de dificultades a lo largo de 30 años. La docencia de la música, iniciada por él en aquellas primeras clases fue poco a poco ganando terreno con nuevas incorporaciones docentes en el área de la Música y actualmente está presente en los estudios de Grado y Máster. En el presente curso también asistiremos al tercer nombramiento de un Doctor Honoris Causa desde el ámbito musical, esta vez será el pianista Joaquín Achúcarro. Anteriormente, el guitarrista Andrés Segovia en 1974 y el compositor polaco Krzysztof Penderecki en 1987, fueron también distinguidos con este nombramiento.
El presente que hoy vivimos es debido sin duda a aquel pasado con sus luces y sombras. Ignorarlo sería un ejercicio de ingratitud. Son los actuales estudiantes los que nos ayudan a encontrar el sentido de todo lo que ya fue y es historia. Hace unos años pude vivir esta experiencia en el marco de un Seminario que daba a los estudiantes del Grado de Historia y Ciencias de la Música. Aquellos alumnos me devolvieron lo que habían recibido en una propuesta que quería celebrar la 40 edición del ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música propiciando el actual proyecto de HACIA LOS 50 AÑOS DE MÚSICA EN LA UAM [www.uam.es/otros/h50muam] . Y fue a través de este proyecto como me relacioné por última vez con el Profesor Peris, cuando le escribí para mostrarle lo que habíamos subido sobre él en la página web de este proyecto. El silencio fue la respuesta. Silencio que respeto y desde el que agradezco todo lo recibido.
Por último quiero hacer constar que, tras la salida del Profesor Peris de la UAM, tuve también el honor de ser elegido director del CSIPM. Bajo el rectorado de Ángel Gabilondo y con el pleno apoyo y confianza del Profesor Pedro Martínez Lillo, Vicerrector de Extensión Universitaria y Cooperación. Cargo que ostenté durante siete años, desde el año 2003 hasta el 2010, trabajando al servicio de la universidad con la misión de continuar una labor que el Profesor Peris había iniciado hacía 30 años.