Aida y el Antiguo Egipto: el fenómeno de "Aida".

Han tenido que pasar 20 años para que en el Teatro Real volvieran a escucharse las melodías de la mítica ópera de Giuseppe Verdi, hoy convertida en una de las óperas más famosas y representadas y de gran culto popular. No son pocos los elementos que convierten a Aida en una ópera extraordinaria. En la temporada 17/18, se han programado un total de 17 representaciones, contando con más de 300 artistas entre solistas, coro, bailarines y orquesta.

©Teatro Real

Tres repartos se alternarán en la interpretación de los papeles protagonistas. Como Aida, se alternarán la soprano ucraniana Liudmyla Monastyrska, la italiana Anna Pirozzi y la estadounidense Lianna Haroutounian. Encarnarán a la eterna rival de Aida, en el papel de Amneris, Violeta Urmana, Ekaterina Semenchuk y Daniela Barcellona; Gregory Kunde, Alfred Kim y Fabio Sartori como Radamès; y Gabriele Viviani, George Gagnidze y Àngel Òdena, como el rey Amonasro. Tanto los solistas como el resto del elenco actuarán con el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, bajo la batuta de Nicola Luisotti.

En cuanto a la escenografía, vestuario y dirección de escena estará Hugo de Ana, al igual que en 1998. De Ana ha optado por utilizar la misma escenografía que hace 20 años, ofreciendo una visión más actualizada con las proyecciones a las que el Real nos tiene ya acostumbrados. Pese a esto, la opulencia del antiguo Egipto es tangible a través de una puesta en escena que conserva la estética de los templos, las pirámides y la soledad del desierto.

La gran aceptación de esta obra se debe en gran medida a que la música, donde se aprecia la fuerza de la madurez musical de Verdi, se suma a una historia amorosa y trágica ambientada en el Egipto Faraónico. El libreto fue escrito por el egiptólogo Françoise Auguste Ferdinand Mariette, que narra el amor prohibido entre Radamès, un general egipcio, y Aida, princesa de los turcos, en medio de una guerra entre ambos pueblos. El diseño de la escenografía y el vestuario del estreno de la ópera estuvieron a cargo del mismo Mariette, quien buscó la mayor fidelidad posible, dentro de las posibilidades de la época. El estreno de Aida fue en El Cairo, en 1871, con el motivo de la inauguración del Canal de Suez. Ya entonces, Europa y el mundo entero pusieron los ojos en Egipto y el su pasado misterioso e imaginado.

©Teatro Real

Esta fascinación por los secretos del pasado faraónico no ha disminuido con el paso del tiempo, y eso lo podemos notar no sólo con la gran expectación de esta obra en el Teatro Real, sino con todas las actividades relacionadas con ella en Madrid.

Entre todas se destaca la exposición Aida: El Egipto Imaginado, comisariada por Víctor Sánchez, que se podrá visitar en la Sala mínima del Museo de la Biblioteca Nacional de España del 6 de marzo al 27 de mayo, con entrada libre y gratuita. En ella podemos encontrar ediciones impresas, grabados, pósters, entre otros, que son un fiel reflejo del éxito inmediato y arrollador de esta ópera. Son de especial interés los grabados que ilustran las escenografías de esta ópera en el Teatro Real y la Scala de Milán.

En esta exposición podemos ver objetos no sólo relacionadas con la ópera, sino también con el contexto de su estreno. Entre ellas láminas relacionadas con el Canal de Suez y con las excavaciones de Mariette en Egipto. Esta sala es parte del conjunto de exposiciones permanentes y temporales que encontramos en esta sección del museo de la BNE.

BNE MP/874

En este enlace podemos ver el vídeo de presentación de Aida que ha elaborado el Teatro Real, mientras que si queremos disfrutar del aria “O mia patria” de la mano de Liudmyla Monastyrska, podemos hacerlo desde aquí.

El tiempo no hace mella en esta obra maestra del maestro de Busseto, tampoco lo hace en la temática del argumento, donde siempre buscaremos la magia de un Egipto imaginado. La misma magia que durante algo más de tres horas, nos trasporta de manera magistral a un mundo de faraones, guerras y amores prohibidos.