El poder curativo de la danza: La danza como herramienta sanadora para la discapacidad
La danza es inherente al ser humano y le ha acompañado desde el principio de los tiempos, desde los pueblos más primitivos a las culturas más avanzadas. A través de la danza podemos expresar todo tipo de emociones: la alegría, la tristeza, el amor... Quizá sea el modo de expresión que une a todas las civilizaciones, acompañándonos en todos los acontecimientos de la vida cotidiana a lo largo de la historia. Bailamos en bodas, nacimientos, funerales; para conectar con lo divino y con las fuerzas de la naturaleza. Bailamos para mostrar este arte en público y para nuestra propia satisfacción. Nadie puede escapar del poder de la danza.