Hablando de zarzuela: I Ciclo de Conferencias de la Zarzuela
El pasado mes de abril disfrutamos en la Universidad Autónoma de Madrid del I Ciclo de Conferencias "La Zarzuela: un Género Vigente", organizado por el Centro Superior de Investigación y Promoción de la Música (CSIPM) en colaboración con la Fundación Guerrero. El ciclo ha tenido lugar en el aula de conferencias del CSIPM durante tres jueves consecutivos en los que han acudido tres personalidades del mundo de la zarzuela para dar al público una visión del género de la zarzuela en la actualidad. La entrada, como es habitual en el CSIPM, fue de libre acceso hasta completar aforo, por lo que está al alcance de todo aquel interesado en la temática.
Este ciclo tiene lugar en un momento en el que el género de la zarzuela es realmente una noticia de actualidad debido a la anunciada absorción del Teatro de la Zarzuela por parte de la Fundación del Teatro Real, aprobada recientemente por el Ministerio de Cultura en un real decreto. Como nos cuenta Begoña Lolo, directora del CSIPM y moderadora de las tres conferencias que conformaron el ciclo, estos encuentros fueron acordados con la Fundación Guerrero antes del verano de 2017, por lo que esta coincidencia de eventos ha resultado totalmente casual.
El compositor Tomás Marco inauguró el ciclo con “Policías y ladrones, o la persecución de una zarzuela contemporánea”, título que viene como anillo al dedo ya que Policías y ladrones, la zarzuela de la que nos venía a hablar, compuesta por el propio Tomás Marco con libreto de Álvaro del Amo, finalmente no fue estrenada.
El que iba a suponer un verdadero estreno de zarzuela actual fue suspendido por la huelga de los trabajadores del INAEM frente a la amenaza de la autonomía del Teatro de la Zarzuela. Realizada la inversión y el gasto que supone una producción de estas dimensiones, con los cantantes contratados y ensayos realizados, los trabajadores del teatro decidieron suspender las cinco funciones programadas.
Como nos cuenta el compositor, el proyecto de Policías y ladrones fue mantenido pese al cambio de director en el teatro, pero tras la suspensión de su estreno, el director del teatro Daniel Bianco no ha anunciado que se vaya a reponer el estreno en otras fechas o que el proyecto se vaya a mantener, por lo que el futuro de esta nueva zarzuela es incierto.
Quedan de ella, sin embargo, algunas grabaciones que Tomás Marco expuso en esta conferencia para que el público pudiese hacerse una idea de lo que hubiera supuesto esta zarzuela. Manteniendo una historia con una trama y personajes dramáticos, la música es propiamente contemporánea con disonancias, politonalidad, atonalidad y experimentación rítmica.
Hubiese podido ser el comienzo de una renovación tan esperada del género, ya que como Tomás Marco nos cuenta, no existen encargos de zarzuela y al no ser un género de gran popularidad los compositores no las producen sin la seguridad del encargo de un teatro, y con este estreno Paolo Pinamonti, el anterior director, contemplaba comenzar una serie de encargos para renovar el repertorio zarzuelero y actualizarlo al siglo XXI. Su futuro ahora es incierto.
La siguiente sesión del ciclo estuvo a cargo de Antonio Gallego, académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que nos trajo a “Jacinto Guerrero: un infiltrado en la pantalla cinematográfica”, compositor al que está dedicada la Fundación Guerrero, que conserva en su archivo gran parte de su obra firmada.
Antonio Gallego nos habla de la figura del compositor Guerrero como uno de los zarzueleros más a la vanguardia del siglo XX. Este supuso una época de renovación y actualización, de cambio y modernización en las formas y formatos artísticos a las que todavía nos seguimos adaptando, y Jacinto Guerrero supo estar a la cabeza de ello. Uno de estos nuevos formatos fue el cine, que apareció en 1895.
Mientras fue rechazado por los intelectuales de la generación del 98, Guerrero reconoció el potencial del género cinematográfico y adaptó tanto sus zarzuelas como otras ajenas a la gran pantalla. Tan solo 10 años después de la invención del cine, las zarzuelas del género chico ya estaban en pantalla, lo que nos muestra que la zarzuela realmente era un género de actualidad y vanguardia.
Puede que nos resulte extraño pensar que el teatro lírico se pueda adaptar a un cine sin sonido, pero no debemos olvidar el constante acompañamiento de las proyecciones por música en directo. Guerrero adaptó la música de las zarzuelas para ser interpretada por el pianista de los cines, y con la proyección de las letras en pantalla, la zarzuela supuso el gran karaoke del cine mudo. Cuando llegó el sonido, Guerrero estuvo muy a favor del cine sonoro, e insistió en que España debería no solo construir cines e importar películas, sino verdaderamente comenzar una industria de producción propia.
Jacinto Guerrero también compuso bandas sonoras para películas, como La canción del día, la primera película sonora española, que fue grabada en Londres con los mejores adelantos técnicos a su disposición, y para Garbancito de la Mancha, el primer largometraje de dibujos animados europeo. Con esto, Antonio Gallego en representación de la Fundación Guerrero, pone en relevancia la figura del compositor que realmente impulsó la zarzuela a los formatos de vanguardia del siglo XX.
Concluimos este ciclo con una interesante reflexión por parte de Alberto González Lapuente, crítico musical, sobre “La zarzuela como reflejo de una España inquieta”. Desde un punto de vista actualizado y propio del siglo XXI, González Lapuente comienza haciéndonos conscientes de la hibridación cultural que sufren géneros como el de la zarzuela, que no constituye un hecho aislado y que se debe tener en cuenta la simultaneidad y continuación histórica de otros hechos a la hora de considerarla.
La zarzuela se trata de un género que realmente requiere de una reflexión y reconceptualización, falto de una verdadera definición que ni siquiera los propios compositores tenían clara, como nos muestra González Lapuente con los diferentes títulos que ponían los autores a sus obras: “ópera española”, “opereta”, “comedia lírica”, “entremés lírico” etc. y que nosotros consideramos zarzuela ya que los hemos incorporado a la convención que supone el término.
Situamos la zarzuela moderna, por lo tanto, desde 1840 hasta la posguerra, ya que previamente lo que tenemos son zarzuelas barrocas, y posteriormente la producción prácticamente desaparece ante el género de la revista. Como González Lapuente nos indica, es relevante el contexto en el que surge el género, que en este caso es el marco del mercado capitalista. Destaca la figura de Jacinto Guerrero como maestro del marketing, que pocos años después de la fracasada gira de Amadeo Vives por Latinoamérica, con una gran promoción publicitaria, Guerrero llevó la suya a cabo con un gran éxito.
Otro aspecto que considerar son las condiciones y calidad de las interpretaciones de zarzuelas. Mientras ahora tenemos idealizada la zarzuela con puestas en escena y cantantes de gran calidad como las del Teatro de la Zarzuela, durante el siglo XX muchas veces estos no eran los casos y se interpretaban por pequeñas y mediocres compañías con insuficientes instrumentistas, lo que provocó la mala consideración de la zarzuela por parte de los intelectuales de la generación del 98 y del 27 como género bajo y popular.
Desde la fundación del INAEM y la reapertura del Teatro de la Zarzuela, la zarzuela sufrió un gran auge en los años 90, en los que se consideró como un género vivo, mientras que ahora vemos cómo tanto el género como el teatro que históricamente lo ha representado y ha sido sede el género, el Teatro de la Zarzuela, peligran. Esperemos que, como comenta Begoña Lolo, la declaración de la zarzuela como Patrimonio Cultural Inmaterial por parte del Ministerio de Cultura haga material la producción de zarzuelas.
Con este ciclo, el CSIPM y la Fundación Guerrero nos han proporcionado una profunda y amplia vista del panorama actual de la zarzuela, desde la composición de nuevas obras hasta una redefinición actualizada del género de la mano de profesionales y académicos del género como son los invitados Tomás Marco, Antonio Gallego y Alberto González, y la catedrática de la Academia de Bellas Artes de San Fernando y directora del CSIPM, Begoña Lolo, que nos promete futuros proyectos relacionados con la zarzuela.